lunes, 22 de julio de 2013

A un amigo que se ha ido.

Hoy lamentamos la marcha de un gran amigo: José María Suárez Campos.

Y lo lamentamos desde este blog porque él era un sincero amante de nuestro paisaje escurialense. Conocedor de nuestras calles y plazas, de nuestras sendas y riscos, de nuestros ríos y montañas.

Fue autor de los entrañables Rincones escurialenses, librito en prosa poética, breves apuntes sobre los lugares más significativos de nuestro pueblo, en los que se destilaba un amor desbordante en cada una de sus líneas. 

Solo desde un corazón de poeta generoso se puede dar tal entrega a todo tu pueblo escurialense; algunas veces apasionado, otras entrecortado, siempre profundo y con una fantasía desbordante. Desde luego, siempre tocado de un amor inefable.

Y por todos los sitios, proyectando su silueta singular, te encontrabas con el cimborrio monasterial, tan omnipresente en la vida escurialense:

La esfera es la forma del equilibrio. De tu equilibrio de bien calculado planeta que no desdeña el vuelo de las cigüeñas y los pájaros. De tu equilibrio justo, de esbeltez bien templada.

Te recordaremos por la rica herencia de tus escritos y, sobre todo, como un gran amigo. Tú seguirás siendo para nosotros, según tus mismas palabras,

                    el amigo bien probado para dialogar en las tardes silenciosas.