viernes, 7 de julio de 2017

San Lorenzo, pueblo y monasterio


En pocos pueblos españoles se hermanan tanto la historia, los monumentos y el paisaje, Aquí, la historia habla por sí sola, el monasterio es una singular maravilla reconocida universalmente y el paisaje que lo arropa nos ofrece dos variedades bien diferenciadas, pinar y bosque mediterráneo. Hasta el diseño urbano tiene el sello del siglo XVI que le dio su valiente promotor, el rey Carlos III.  
Por ello hemos querido sintetizar en un vídeo la suma de todas estas peculiaridades, difícil tarea para tan corta duración,


viernes, 31 de marzo de 2017

Primavera 2017



A Cruz y Manolo

De repente, como queriéndonos sorprender con ese renacer en forma de presente anual, has llegado para alegrar nuestros ánimos algo decaídos tras el aburrido letargo invernal. Ya sé que esa es una de tus misiones, quizás la principal y la mas apetecida, la de reconfortarnos comprobando que la vida sigue, que las plantas y los pájaros reviven y que todo fluye hacia una nueva esperanza.
Y por fin, aquí estás, con nosotros, que estamos ávidos de degustar hasta el fondo tus destellos, tus aromas y hasta tus sonidos inigualables.
Es verdad que no te sueles caracterizar por tu puntualidad; llegas cuando quieres, cuanto te viene bien o cuando te mueven los designios de la misteriosa meteorología. Te gusta hacerte de rogar, hacerte la deseada para convertirte en algo importante en nuestras vidas. Y no vamos a echarte en cara esa veleidad de fémina porque nos damos cuenta de que es inseparable de tu esencia.
Te percibimos desde el primer momento en que, al asomarnos al muro del jardín de los Frailes, en el paseo de África, nos vemos inundados por el albo reflejo floral de los almendros que, sin previo aviso, se han vestido de gala para anunciarnos tu llegada.
No sé muy bien cómo calificar tu advenimiento: irrupción, invasión, desembarco, intrusión,… en definitiva cualquier palabra que implique un súbito hallazgo, una aparición dulcemente violenta, un cambio imprevisto. Y así, de repente, te metes dentro, en nuestros sentidos, en nuestra vista y en nuestro olfato, nos alteras nuestra sensibilidad y nos conmocionas. No te podemos comparar con las otras tres estaciones hermanas porque, simplemente, tu eres la que significas vida para todos nosotros. Y esa es la gratificante dádiva con la que nos compensas cada año.
Pero eres algo casquivana; cuando ya creemos que te poseemos, que estas entre nosotros y empiezas a tintar de verde y blanco el paisaje que nos envuelve, entonces das un respingo, desapareces y cedes ante el frío y los céfiros invernales que vuelven a ser los dueños de la situación. ¿Será que, por ser mujer, nos vendes cara tu presencia? ¿Será que, bajo una larvada coquetería, pretendes que, por unos días, te echemos en falta?  
El filósofo dijo que el hombre sabio ama el campo. Si ello es cierto, con más razón amará la primavera, pues ella es la que engalana los escenarios campestres llevándolos hacia la sublimación y hacia el éxtasis cromático.
No se me ocurre mejor forma de agradecer tu llegada que recitando los versos del poeta:

Hoy tu alegre zalema el campo anima,
tu claro verde en yemas guarda,
fundida irá la nieve de la cima
al hielo rojo de la tierra parda.

Sí, ya sabemos que tu estancia con nosotros será efímera como cada año, y bien lo lamentamos.
Y es que cuando pase tu fulgor, la tierra se volverá otra vez parda, tú te habrás ido ya pero no importa, siempre nos quedarán la visión de tus tonalidades rabiosas y el perfume de tus tallos tiernos.   

jueves, 16 de febrero de 2017

Tras la lluvia

Parecía que el anticiclón invernal de este año no nos iba a abandonar nunca.
Por fin, han llegado las deseadas lluvias y la presa del Batán y los arroyos cobran nueva vida.